terça-feira, 26 de novembro de 2024

Estátua Ángel Amadeo Labruna, Museo River, Club Atlético River Plate, Buenos Aires, Argentina Buenos Aires - Argentina








 

Estátua Ángel Amadeo Labruna, Museo River, Club Atlético River Plate, Buenos Aires, Argentina
Buenos Aires - Argentina
Fotografia

Texto 1:
"Si tengo que elegir entre mi vida y River, elijo River, porque River es mi vida". Esa frase le pertenece a Ángel Labruna, el máximo ídolo de la institución de Núñez. Labruna es sinónimo de River y su vida ha estado emparentada a la banda roja. Y ahora su imagen fue inmortalizada con una estatua en el escenario de las proezas de Angelito, campeón en 16 oportunidades como jugador y otras seis veces en el rol de entrenador, artífice del equipo de 1975 que cortó la sequía de 18 años sin títulos.
A nivel futbolístico, el monumento de Labruna es el más grande del mundo. Es de bronce, pesa 6,3 toneladas, mide 6,7 metros. La imagen está inspirada en una mítica foto de la revista "El Gráfico" en la que el "Feo" está impactando la pelota con el taco derecho.
Para la construcción de la estatua fue clave el impulso del socio Carlos Trillo y el aporte de los hinchas donando llaves. El tiempo que demandó la obra fue de dos años y tres meses y la encargada de llevarlo a cabo fue la artista plástica Mercedes Savell, quien ayer aseguró: "Como hincha de River estoy muy orgullosa de poder haber llevado a cabo este proyecto". En la presentación estuvieron los principales dirigentes de River, con Rodolfo D'Onofrio a la cabeza, quien con unas palabras le dio la bienvenida oficial a la estatua del máximo ídolo del club. También estuvieron familiares de Labruna y Amadeo Carrizo, presidente honorario de la institución, que fue compañero de Angelito.
Como futbolista, Labruna fue un goleador de excepción: el máximo del fútbol argentino, junto al paraguayo Arsenio Erico, con 293 conquistas. Como técnico, fue un respetuoso y acérrimo defensor del fútbol-juego, de la esencia de este deporte que lo apasionaba tanto como River.
Labruna nació el 28 de septiembre de 1918, en Las Heras y Sánchez de Bustamante, cerquita de la vieja cancha de River de Alvear y Tagle. Fanático de River y de Bernabé Ferreyra (tenía una foto autografiada por La Fiera que decía: "Al crack en ciernes" ), en 1934 Angel integraba al mismo tiempo el equipo de cadetes de básquet y la cuarta división de fútbol en River. Se decidió por la número cinco y debutó en Primera en 1939. Integró La Máquina con Muñoz, Moreno, Pedernera y Loustau como compañeros de aquella maravillosa delantera.
Multicampeón con River, también ganó dos títulos sudamericanos con la Selección (1946 y 1955). Se retiró en 1961, en Platense. Y se hizo técnico, también exitoso. "Vuelvo a River para ser campeón", proclamó en 1975. Y River fue campeón después de 18 años. Es el más grande ídolo de la riquísima historia del club. Es el Angel de River, cuya imagen está inmortalizada al lado del Monumental, su casa. Su vida. Texto de Maximiliano Benozzi / Clarín adaptado para o Blog.
Texto 2:
No se puede hablar de la historia de River sin hablar de Angel Labruna. Por sus goles, sus 20 años con la banda en el pecho (515 partidos), sus títulos como jugador y técnico (15 en total), su mano en la esperada vuelta olímpica del '75 después de 18 años... Pero además de haber gritado más que ninguno en River (con 293 es el segundo goleador del fútbol argentino, detrás de Erico), como si al gran Angelito le faltara algo, con 16 tantos, es el que más veces la metió en la historia de los superclásicos. Sí, el Feo, el que se tapaba la nariz cuando entraba a la Bombonera, los tenía de hijos.
Los hizo de todos los colores y para todos los gustos pero, en la memoria de cada hincha de River, hay dos imposibles de olvidar. El 19 de octubre de 1941, la poderosa Máquina consiguió la mayor goleada de la historia sobre Boca: fue 5-1 para el delirio de un Monumental repleto. El primero, el que mostró el camino, fue de Labruna. Otro de los imborrables, el 8 de diciembre del '55, River se consagró campeón en la mismísima Bombonera, luego de ir perdiendo y dar vuelta el partido 2-1. Allí, otra vez fue Angelito el que inicó la gran remontada.
Elegir entre los logros de Labruna en River es casi imposible. Y más lo es si se repasan sus tantos goles. A continuación, el detalle de sus 16 conquistas superclásicas, para, al menos, recordar al gran Angelito y entender por qué ocupa un lugar tan privilegiado en el altar millonario.
05/11/1939 Boca 1 - River 2, 17/11/1940 River 1 - Boca 1, 19/10/1941 River 5 - Boca 1, 19/07/1942 River 4 - Boca 0 (hizo dos), 16/05/1943 River 3 - Boca 1 (hizo dos), 24/08/1947 River 2 - Boca 1, 01/08/1948 Boca 1 - River 2, 31/07/1949 River 1 - Boca 0, 12/10/1950 Boca 1 - River 2, 15/07/1951 River 1 - Boca 0, 31/10/1954 River 3 - Boca 0 (hizo dos), 08/12/1955 Boca 1 - River 2, 22/04/1956 River 2 - Boca 1. Texto do Diario Olé.
Nota do blog 1: A imagem 2 mostra a foto que inspirou a estátua.
Nota do blog 2: Imagem 1, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 2, data não obtida, crédito para El Gráfico / Imagem 3, data 2016, crédito para Federico Peretti.

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