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quarta-feira, 25 de dezembro de 2024

Bandeira do Exército dos Andes / Bandera del Ejército de los Andes, Mausoléu do General José de San Martín / Mausoleo del General José de San Martín, Catedral Metropolitana de Buenos Aires / Catedral Primada de Buenos Aires, Argentina


 

Bandeira do Exército dos Andes / Bandera del Ejército de los Andes, Mausoléu do General José de San Martín / Mausoleo del General José de San Martín, Catedral Metropolitana de Buenos Aires / Catedral Primada de Buenos Aires, Argentina
Buenos Aires - Argentina
Fotografia

Texto 1:
Recordamos aquel 1° agosto de 1816 cuando Juan Martín de Pueyrredón, primer director Supremo, decretó que el cuerpo militar de las Provincias Unidas del Río de la Plata y tropas chilenas exiliadas en Mendoza, portara el nombre de Ejército de los Andes y designó a José de San Martín como su General. Así nacía una fuerza militar de relevancia mundial y libertadora de gran parte de América del Sur.
El hecho más memorable del Ejército de los Andes corresponde al histórico Cruce de los Andes iniciado el 6 de enero de 1817 desde Mendoza.
“El Plan continental de Independencia que habitaba en la mente del futuro libertador exigía preparar un ejército pequeño, pero bien disciplinado en suelo mendocino, sorprender al enemigo cruzando la cordillera de Los Andes y una vez liberado Chile, reforzar las tropas con la incorporación de las del país trasandino. Desde el nuevo territorio libre, la estrategia se proponía avanzar por el Pacífico y atacar al Perú desde el mar, mientras un ejército de observadores en el camino del Alto Perú debería empujar a los realistas hacia Lima y luego de la ocupación de este bastión colonial, continuar la marcha libertadora hacia el norte.
Esta verdadera labor de ingeniería estratégica, llevó a San Martín a elegir seis grandes rutas, desde el norte argentino, en la Provincia de La Rioja, hasta nuestro sur mendocino, en el actual departamento de Malargüe. Nacen así los caminos que pasarían a la historia como las «rutas sanmartinianas» y de las cuales Uspallata, del Portillo y Planchón, recorren nuestro territorio provincial, mientras que el paso que recibió el grueso de las cansadas huellas de la tropa, el de Los Patos, se comparte en su recorrido con la provincia de San Juan.
San Martín y sus hombres cruzaron la cordillera de Los Andes y derrotaron a los españoles en la batalla de Maipú. La primera parte del plan continental estaba superada.
El próximo paso suponía dirigirse hacia el Alto Perú para combatir con el bastión más grande de los realistas en América.”
Fueron grandes e indiscutidos aquellos héroes de la Patria quienes formaron parte de la Gesta Libertadora. Con orgullo desde nuestra provincia se reunió a más de 5.000 hombres para devolver la libertad a los pueblos latinoamericanos. A todos ellos: ¡Honor y Gloria! Texto da Universidade de Mendoza.
Texto 2:
El cruce de la Cordillera de los Andes se inició en enero de 1817 y fue la mayor operación político-militar efectuada en el marco del proceso revolucionario y las guerras por la Independencia americana en el siglo XIX.
Implicó la planificación y puesta en marcha de un conjunto de maniobras de inteligencia y militares realizadas por el Ejército de los Andes, milicia formada por el general San Martín desde Cuyo con capital del Estado Mayor en el campamento del Plumerillo, cerca de la ciudad de Mendoza.
San Martín había comprendido la imposibilidad de derrotar a las tropas realistas en la zona del Alto Perú luego de reiterados fracasos del Ejército del Norte. La fuerza regular leal a la Corona de España que tenía su principal enclave en Perú, decidió como estrategia más efectiva cruzar la cordillera con la ayuda de los patriotas chilenos, liberar Chile y desde allí marchar por mar hacia Lima. Y en combinación con Simón Bolívar, terminar con la base del poder español en América. Este fue el plan continental de San Martín en acuerdo con otros generales americanos, con los cuales desarrolla la Expedición Libertadora de Argentina, Chile y el Perú.
Para 1815 la Corona de España había triunfado en su ofensiva para recuperar las colonias americanas. La última Junta de Gobierno revolucionaria en pie estaba en Buenos Aires, por ello se decide con urgencia la convocatoria a un Congreso. Tras la declaración de la Independencia en Tucumán el 9 de julio de 1816, como Gobernador de Cuyo y con apoyo del gobierno central, San Martín puede llevar adelante su plan.
El nuevo Director Supremo, Juan Martín de Pueyrredón, se reunió con San Martín en Córdoba en julio de 1816, nombrándolo General en Jefe del Ejército, que recibió el nombre de Ejército de los Andes. San Martín necesitaba un importante apoyo económico para la campaña de los Andes y luego del acuerdo político recibió el respaldo del Director Supremo de las Provincias Unidas. Así lo expresa Pueyrredón en respuesta a sus pedidos en su carta de noviembre de 1816: "Van los 200 sables de repuesto que me pidió. Van las 200 tiendas de campaña, y no hay más. Va el mundo, va el demonio, va la carne. Y yo no sé cómo me irá con las trampas en que quedo para pagarlo todo, a bien que, en quebranto me voy yo también para que usted me dé algo del charqui que le mando, y ¡carajo! No me vuelva usted a pedir más, si no quiere recibir la noticia de que he amanecido ahorcado en un tirante de la Fortaleza".
El paso de los Andes, representa un paisaje montañoso de la Cordillera de los Andes. En primer plano se destaca el Gral. San Martín en su caballo tordillo de perfil izquierdo, acompañado de su estado mayor. Contempla el desfile del Ejército Libertador, por entre las fragosidades de la montaña. En el fondo se ven unas cumbres nevadas. En el ángulo inferior izquierdo va firmado: "Augusto Ballerini 1890".
La preparación de las tropas demandó tiempo y esfuerzo. Se formó con los restos del Ejército del Norte y del Litoral y con la incorporación de civiles. Además se realizan levas de “vagos”, voluntarios, gauchos y esclavos libertos, que en los cuarteles del Campo de Plumerillo, recibieron adiestramiento militar. Allí se realizaron simulacros, prácticas de tiro, ejercicios de artillería, etc. También se crearon fábricas de armas de fuego, municiones, cañones y uniformes, y se expropiaron estancias, ganado, animales de carga, caballos y víveres para aprovisionar a la expedición.
La fuerza contaba con 4.000 soldados de combate, y unos 1.400 hombres destinados a otras tareas, como transporte, abastecimiento y sanidad. Para transportar el material bélico se incluyeron 10.000 mulas de silla y carga, y 1.600 caballos para peleas en el llano; 600 reses en pie para ser faenadas en el camino. Entre el armamento llevaban 900 mil tiros de fusil y carabina, 2000 balas de cañón a bala, 2000 de metralla y 600 granadas. Además de todos los aprovisionamientos para la campaña.
El 5 de enero de 1817, se eligió como Patrona del Ejército a la Virgen del Carmen. En la misma ceremonia, se presentó la Bandera del Ejército de los Andes con una franja azul y otra blanca, que había sido bordada por las damas mendocinas entre septiembre y diciembre del año anterior. En el centro, se destacaba el escudo usado en la Asamblea del año XIII. Y en la actualidad es la bandera de la provincia de Mendoza.
El 9 de enero comienza el avance del ejército, entre el 12 y el 19 inician el cruce las distintas divisiones, hasta el 8 de febrero de 1817. El cruce de los Andes se realizó movilizando seis columnas simultáneas sobre un frente extendido de más de 2000 kilómetros, a una altura promedio de 3000 metros, a través de seis diferentes pasos. Dos columnas principales cruzaron por el paso de Los Patos, al mando de Soler, O'Higgins y San Martín, y por el de Uspallata, al mando del general Las Heras. Las otras cuatro columnas menores salieron primero y avanzaron por pasos al sur y al norte, con el objetivo de confundir y distraer al enemigo para enmascarar el movimiento principal. El Ejército atravesó la cordillera para reunirse entre el 9 y 10 de febrero en Curimón, valle del Aconcagua y armar la ofensiva para tomar la ciudad de Santiago. La sincronización del plan fue perfecta. La marcha de las columnas se dio en distintas fechas, y todas convergieron en el objetivo de acuerdo a lo planificado.
El cruce de la Cordillera de los Andes es considerado uno de los grandes hechos históricos de la historia Americana, y una de las mayores hazañas militares de la historia mundial. Esta campaña militar aseguró la Independencia de vastos territorios y puso fin del poder colonial de España sobre América del Sur. Texto do Museo Histórico Nacional de Buenos Aires.
Texto 3:
Después de la derrota de Rancagua y la reconquista de Santiago por las fuerzas españolas, los patriotas se refugiaron en Mendoza y colaboraron con la preparación de un ejército capaz de lograr la independencia de Chile. Allí los esperó el general José de San Martín, quien concibió y organizó el Ejército Libertador de Los Andes, para afianzar la independencia de Argentina a través de la emancipación de Chile y Perú. Así desde fines de 1815 la ciudad de Mendoza se transformó en un gran cuartel militar. San Martín, desde su cargo de intendente de Cuyo, trabajó sin descanso en el aprovisionamiento del ejército. Para la preparación del equipaje de guerra se crearon varias industrias y departamentos. Por todas partes había un movimiento continuo de arrieros, carros, soldados y el ruido permanente de los yunques para forjar el armamento y de las explosiones de los ensayos militares.
El ejército de Los Andes estuvo compuesto por más de 5.000 personas entre fuerzas militares y auxiliares, comandadas por 14 jefes y 195 oficiales. Las fuerzas militares sumaron 4.000 hombres de los cuales aproximadamente 3.000 fueron infantes que estuvieron divididos en 4 batallones.
San Martín y sus colaboradores, entre ellos Bernardo O'Higgins, planificaron una acabada estrategia para el cruce de Los Andes. Seis columnas cruzaron sincronizadamente la cordillera entre Copiapó y Talca: con el grueso del ejército dividido en dos columnas que avanzaron hacia Santiago por el centro, dos por el flanco norte y las otras dos por el flanco sur. Las dos columnas del norte debían ocupar las ciudades de La Serena y Copiapó, neutralizando el desplazamiento de las fuerzas realistas hacia Santiago. Las columnas del sur debían hacer creer que eran la columna principal para distraer y dividir las fuerzas realistas. Con este mismo objetivo San Martín incentivó la guerrilla, que fue encabezada por Manuel Rodríguez.
Con el ingreso de las dos columnas principales por el centro, la victoria de Chacabuco y la ocupación de Santiago por el Ejército Libertador de Los Andes, las tropas realistas se replegaron hacia Concepción. Meses más tarde recibieron refuerzos por mar enviados por el virrey del Perú e iniciaron la reconquista avanzando hacia Santiago. Sin embargo, el 5 de abril de 1818, el ejército realista fue definitivamente derrotado por el Ejército Libertador de Los Andes en la batalla de Maipú.
Dos años después el gobierno de O'Higgins junto a José de San Martín organizaron la Escuadra Libertadora, que zarpó hacia el Perú desde Valparaíso con bandera chilena. Estuvo integrada aproximadamente por 4.000 soldados chilenos y 600 argentinos que pronto ocuparon Lima y Callao e iniciaron con ello la liberación del Perú. Texto da Biblioteca Nacional de Chile.
Nota do blog: Imagem de 2024 / Crédito para Jaf.