Mostrando postagens com marcador Museu Nacional de Belas Artes. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador Museu Nacional de Belas Artes. Mostrar todas as postagens

sábado, 8 de março de 2025

Estreia da Dançarina (Danseuse Debout) - Edgar Degas






Estreia da Dançarina (Danseuse Debout) - Edgar Degas
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
Técnica pastel - 46x49 - Circa 1877

Nota do blog: Imagens 1 a 2, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 3, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

Aline Masson com Touca de Chiffon (Aline Masson con Tocado de Gasa) - Raimundo de Madrazo y Garreta

 




Aline Masson com Touca de Chiffon (Aline Masson con Tocado de Gasa) - Raimundo de Madrazo y Garreta
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
OST - 61x49 - Circa 1880

Nota do blog: Imagem 1, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 2, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

Empanada Crioula (Empanada Criolla) - Miguel Harte

 





Empanada Crioula (Empanada Criolla) - Miguel Harte
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
Acrílica - 165x195x12 - 1988

Nota do blog: Imagens 1 a 2, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 3, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

Monumento ao Senador Rosazza (Monumento al Senador Rosazza) - Leonardo Bistolfi

 










Monumento ao Senador Rosazza (Monumento al Senador Rosazza) - Leonardo Bistolfi
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
Escultura em gesso - 1910


​​El Monumento al Senador Federico Rosazza es un bajorrelieve en yeso que llegó a Buenos Aires con el envío italiano para la Exposición Internacional de Arte del Centenario de 1910. Titulada Bajorrelieve del monumento al Senador Rosazza, la obra –dividida en tres paneles– figura en el catálogo de la muestra con el número 115. Fue una de las dos esculturas que, en esa oportunidad, adquirió la Comisión Nacional de Bellas Artes para acrecentar el patrimonio del Museo Nacional de Bellas Artes. A esta pieza también se la conoce como “Las voces de la montaña”. 
La obra del Bellas Artes es un vaciado en yeso, realizado como parte del proceso de trabajo que llevaría al relieve definitivo, en mármol. De hecho, el monumento conmemorativo emplazado al pie de la montaña en el pequeño pueblo de Rosazza, en el Valle Cervo, del Piemonte, está compuesto por el mármol y un busto en bronce del senador.
Justamente, fue en esa localidad donde nació Federico Rosazza Pistolet en 1813. Este político y abogado forjó su fortuna a lo largo de los años contribuyendo al crecimiento de su pueblo. Por los diversos proyectos de obras públicas que impulsó, se lo consideraba un auténtico benefactor.
El senador murió allí en 1899, y el monumento conmemorativo se inauguró el 26 de septiembre de 1909 en uno de los laterales de la iglesia del pueblo. Con la presencia de autoridades en el acto, el autor de la escultura, el artista Leonardo Bistolfi, pronunció un discurso en el que destacaba que la pieza había sido concebida en función del lugar donde se ubicaría, a los pies de la montaña, y expresaba que, a la memoria de la nobleza y bondad del benefactor, dedicaba esta “obra de vida”. 
En el bajorrelieve que posee el Museo, son protagonistas las figuras femeninas, que se muestran en distintas posturas y actitudes, aunque también son acompañadas por jóvenes y un putti, alusión directa al Renacimiento. Por ejemplo, la figura central –de pie–, que lleva a otro personaje femenino casi adormecido, camina hacia adelante con fuerza y arrogancia.
El senador Rosazza ocupaba un alto grado en la masonería. En su época, se creía que practicaba el espiritismo, y por eso la Iglesia lo veía con resquemor.
En su monumento, Bistolfi despliega un repertorio simbólico donde están presentes elementos como el agua, las flores, la música y la espada. Hacia la izquierda, un joven bebe agua que recoge con las manos. Tanto las flores como el agua aluden a la vida. Hacia la derecha, un segundo joven arrodillado toca la lira, símbolo de la música divina, la armonía entre cielo y tierra.
La espada no solo simbolizaba el honor, la dignidad y el valor, sino que también se usaba obligatoriamente en algunas ceremonias masónicas. Sus hojas rectas mostraban los dos filos: uno era el de los deberes; el otro correspondía a los derechos que tenían los miembros de la comunidad. En este caso, apuntan hacia abajo y son empuñadas con la mano derecha.
Pintor y escultor formado en la Academia de Bellas Artes de Brera en Milán, Leonardo Bistolfi nació en Casale Monferrato, y fue reconocido en su época por la ejecución de monumentos conmemorativos y funerarios (se lo apodaba “El poeta de la muerte”). Su estilo, que se acercaba al simbolismo y al art nouveau, recibió el nombre de “bistolfismo” e influyó sobre otros escultores.
Sin embargo, se dedicó principalmente a la escultura, y trabajó en obras funerarias para los cementerios de Génova, Torino, Milán, Ginebra, Montevideo y Buenos Aires, donde, a través de sus esculturas, perpetúa la memoria de los difuntos entre los vivos. Texto de Patricia V. Corsani.
Nota do blog: Imagens 1 a 5, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 6, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

sexta-feira, 7 de março de 2025

Escultura O Beijo (Le Baiser / El Beso) - Auguste Rodin





Escultura O Beijo (Le Baiser / El Beso) - Auguste Rodin
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
Escultura em gesso - 182x113x112 - 1908

Nota do blog: Imagens 1 a 2, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 3, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

Escultura A Terra e a Lua (La Terre et la Lune / La Tierra y la Luna) - Auguste Rodin












Escultura A Terra e a Lua (La Terre et la Lune / La Tierra y la Luna) - Auguste Rodin
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
Escultura em mármore - 133x97x89 - 1901-1904


En 1906, Eduardo Schiaffino recibió el encargo de adquirir obras de arte en París para la ciudad de Buenos Aires. Fue directamente al taller de Rodin, que en ese momento se hallaba en la cúspide de la fama, y eligió dos obras muy importantes, un bronce de gran tamaño, El pensador, que había sido erigido unos días antes en París frente al Panteón, y un mármol, La Tierra y la Luna. Para dar muestra de su agradecimiento por estas importantes compras, Rodin donó al Museo el molde en yeso de una de sus obras más célebres, El beso, que había triunfado en el Salón de 1898.
El pensador llegó en 1909 y fue instalado en la Plaza del Congreso. En esa época, Buenos Aires era la ciudad de América donde Rodin estaba mejor representado y su Museo el primero en poseer un mármol del artista. La Tierra y la Luna había sido remitida de inmediato pero, por falta de lugar, la obra se exhibió “en efigie”, según escribió Schiaffino a Rodin, o sea en fotografía, hasta la apertura de la sede actual.
Este es en realidad el tercer ejemplar de una composición cuyas dos primeras versiones habían obtenido gran éxito, hecho que incitó a Rodin a retomarla una tercera vez. El primer mármol (National Museum of Wales, Cardiff) había sido encargado por la galería Cassirer de Berlín en 1898, por la suma de 10.000 francos, y fue expuesto fuera de catálogo en el Salón de la Société Nationale des Beaux-Arts de 1899. El segundo, comprado por el Museo Rodin en 1984, fue presentado fuera de catálogo en la exposición Rodin de 1900. Los tres mármoles difieren ligeramente entre sí: el de Buenos Aires es el más grande; hecho que permitió al ejecutante tratar la parte superior como una valva de molusco en cuyo centro aparecen las figuras.
Esta obra, derivada de un assemblage conservado en el Museo Rodin, es característica del trabajo de Rodin en los años 1890. En efecto, sus investigaciones más personales lo llevaban entonces hacia una escultura reducida a lo esencial, a la manera de los fragmentos antiguos sobre los que el tiempo actuaba librándolos de todos los elementos anecdóticos. Sin embargo, durante este período, el artista continuó produciendo obras susceptibles de ser adquiridas por coleccionistas, algo indispensable para el funcionamiento del taller que, recordemos, empleaba en ese momento a varias decenas de personas. Esas obras eran construidas a partir de figuras que habían sido creadas durante la década anterior para la Puerta del Infierno. Esto permitía a Rodin avanzar rápido, pues de esa forma las etapas de modelado quedaban eliminadas al aprovechar las innumerables figuras que había modelado anteriormente. La maqueta que sirvió para la ejecución de La Tierra y la Luna (yeso, Museo Rodin, París) permite identificar los elementos iniciales que fueron completados durante la ejecución del mármol mediante la suntuosa cabellera desplegada en la parte derecha de la composición: la figura femenina acurrucada arriba no es otra que Andrómeda, figura que era, sin duda, la primera versión de la Danaïde y que tuvo gran éxito entre los coleccionistas.
Aquí fue dotada de la cabeza de La mártir, y a su lado, Rodin colocó a La Fatiga, erguida verticalmente y dispuesta de perfil de tal manera que su cuerpo forma un arco tenso, cuando en realidad suele estar recostada horizontalmente. Una vez realizado el assemblage, el mármol era confiado a un desbastador que pulía el bloque (en este caso F. Ganier), luego a un ejecutante (Jean Durand primero, luego Louis Mathet) que tallaba la composición bajo la dirección de Rodin. La comparación entre el assemblage original y los tres mármoles pone en evidencia la libertad que reservaba Rodin al momento de la ejecución del mármol: las dos figuras fluidas y sinuosas, completamente descentradas, parecen surgir de un enorme bloque de mármol, uno de los más grandes que salieron del taller del artista, dejado parcialmente en bruto: en la parte inferior, los trazos de ataque con buril fueron conservados intencionalmente mientras que la parte superior está esculpida con mucha delicadeza para evocar las ondas de la cabellera y de las nubes mezcladas.
A continuación, solo era necesario encontrar un título, sugerido a menudo por alguno de los escritores del entorno de Rodin. Este nunca se dejaba guiar por el deseo de representar un tema específico, sino por el de reunir formas que le parecieran adecuadas para complementarse, descubriendo más tarde el sentido de estas nuevas composiciones a la luz del simbolismo. A continuación, el grupo se exponía en el Salón de la Société Nationale des Beaux-Arts –de la que Rodin había sido uno de los miembros fundadores en 1890– o en el marco de alguna de las exposiciones llamadas Sécession que, como su nombre indicaba, defendían un arte innovador y se multiplicaron con la transición del siglo en Munich, Berlín, Viena, Venecia y Roma.
Por último, si la obra encontraba rápidamente un comprador, Rodin no vacilaba en ejecutar más versiones (por lo menos nueve para La eterna primavera, de las cuales la octava, adquirida en 1911 por Matías Errázuriz, se conserva en el Museo Nacional de Arte Decorativo de Buenos Aires) o en hacerla fundir en bronce. También guardaba los moldes de sus mármoles. De ahí que le resultara fácil mandar a hacer una copia de El beso, cuyo éxito había sido tan grande en 1898 y 1900 que dos versiones grandes en mármol le habían sido encargadas inmediatamente. Texto de Antoinette Le Normand-Romain.
Nota do blog: Imagens 1 a 5, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 6, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

segunda-feira, 3 de março de 2025

Pêssegos e Cerejas (Duraznos y Cerezas) - Pierre Auguste Renoir

 





Pêssegos e Cerejas (Duraznos y Cerezas) - Pierre Auguste Renoir
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
OST - 17x27


Nota do blog: Imagens 1 a 2, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 3, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

Sem Pão e Sem Trabalho (Sin Pan y Sin Trabajo) - Ernesto de la Cárcova






Sem Pão e Sem Trabalho (Sin Pan y Sin Trabajo) - Ernesto de la Cárcova
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
OST - 125x216 - 1894


Sin pan y sin trabajo es el primer cuadro de tema obrero con intención de crítica social en el arte argentino. Desde el momento de su exhibición ha sido una pieza emblemática del arte nacional: comentado, reproducido, citado y reapropiado por sucesivas generaciones de artistas, historiadores y críticos hasta la actualidad. Fue pintado por Ernesto de la Cárcova en Buenos Aires al regreso de su viaje de estudios en Turín y Roma, donde había comenzado su ejecución antes de partir. Allí dejó al menos un boceto en obsequio a Pío Collivadino, el artista argentino que a su llegada ocupó el taller que De la Cárcova dejaba en la Via del Corso 12.
Había comenzado su formación europea en la Real Academia de Turín, donde fue admitido con una obra (Crisantemos) en la exposición de 1890. Luego había pasado a Roma, donde continuó su formación en los talleres de Antonio Mancini y Giacomo Grosso. Una obra suya (Cabeza de viejo) fue premiada con medalla de plata y adquirida en 1892 para la Galería Real de Turín; también obtuvo una medalla de oro en Milán en 1893 (1). Estos antecedentes hicieron que a su regreso, a los 28 años, fuera miembro del jurado del Ateneo, de modo que Sin pan y sin trabajo, celebrado como el gran acontecimiento artístico del Salón, quedó fuera de concurso.
El cuadro responde a un estilo naturalista y a una temática que tuvieron una importante presencia en los salones europeos de los años finales del siglo XIX: grandes pinturas resueltas en tonos sombríos que desplegaban escenas dramáticas de miseria y de los contemporáneos conflictos sociales urbanos. El espíritu crítico que sin duda alimentó aquellas composiciones naturalistas finiseculares se diluyó en los cuadros de salón, en el interés por figurar en grandes competencias con posiciones enfrentadas al arte académico más conservador. Sin embargo, Sin pan y sin trabajo no fue pintado para competir en un salón europeo: fue la obra con la que De la Cárcova se presentó al regreso en el segundo Salón del Ateneo en Buenos Aires, tras haberse afiliado al recién creado Centro Obrero Socialista (antecedente inmediato del Partido Socialista, fundado dos años después) (2). No había en Buenos Aires una tradición académica sino que el grupo de artistas del Ateneo procuraba dar sus primeros pasos. Por otra parte, a partir de la crisis de 1890, la inmensa afluencia de inmigrantes europeos que llegaban de Europa en busca de trabajo en Buenos Aires comenzaba a percibirse en forma conflictiva.
Hay algunos elementos de la composición y el tratamiento del tema que alejan a Sin pan y sin trabajo de las recetas naturalistas en favor de una mayor expresividad crítica, transformándolo en un cuadro de ideas: la posición inestable y el alargamiento de la espalda del obrero, la inclinación de la silla en que se apoya y de la mesa (que no responden a un esquema riguroso de perspectiva) generan tensión hacia el gesto de la mano que aparta la cortina y centra la atención sobre la escena que se desarrolla en la veduta del fondo. Allí puede verse un conflicto entre obreros y guardias a caballo, frente a una fábrica cerrada e inactiva. El plano inclinado de la mesa vacía, plenamente iluminado, presenta también un foco de interés en el que se destacan las herramientas, inútiles. La figura de la mujer con el niño en brazos, a la derecha de la composición, con un regazo extraordinariamente amplio y una expresión vacía en el rostro, funciona como contrafigura de la tensión dramática del obrero.
Los diarios de Buenos Aires destacaron el cuadro de De la Cárcova como la gran revelación del Salón de 1894. Se destaca entre ellos la extensa e intencionada nota de Roberto J. Payró (quien también se había afiliado ese año al Centro Obrero Socialista) en La Nación, donde el cuadro fue reproducido por Martín Malharro. Payró comentaba en forma dramática la escena para los lectores: “¡No quiero, no quiero que me quitéis el pan de mi esposa, el pan de mi hijo! ¡No hay derecho, asesinos, para hacer morir á esta inocente criatura, para hacer sufrir á esta pobre mujer! […] Pero él no sabe todavía. Se enfurece ante el efecto y no se da cuenta de la causa. Mañana, cuando la conozca, se hará un anarquista, y se vengará de sus furores injustos contra los compañeros de sufrimiento, con otros furores, mortíferos, que lo llevarán quién sabe á qué extremidades nefastas”.
Sin pan y sin trabajo formó parte del envío organizado por Eduardo Schiaffino para la Exposición Universal de Saint Louis en 1904, donde recibió también una amplia cobertura en los periódicos, fue reproducido en varias publicaciones y obtuvo un Gran Premio (la máxima distinción) en esa competencia.
No siguió De la Cárcova en la línea que abría con esta obra (aunque sobre el final de su vida realizó algunos bocetos para una escena de puerto) sino que cambió pronto de rumbo: aclaró su paleta y realizó algunos desnudos simbolistas, retratos y varias notables naturalezas muertas. Tuvo también una importante producción como medallista, pero sobre todo dedicó buena parte de sus esfuerzos a la docencia y la gestión pública en diversos ámbitos (fue concejal, miembro de la Academia y de la Comisión Nacional de Bellas Artes, Patrono de Becarios en Europa, etc.). Fundó, en 1923, la Escuela Superior de Bellas Artes que luego de su muerte llevó su nombre. Texto de Laura Malosetti Costa.
Nota do blog: Imagens 1 a 2, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 3, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

Retrato de Mulher Jovem (Retrato de Mujer Joven) - Rembrandt Harmenszoon van Rijn e Ateliê

 






Retrato de Mulher Jovem (Retrato de Mujer Joven) - Rembrandt Harmenszoon van Rijn e Ateliê
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
OST - 81x65 - 1932


Nota do blog: Imagens 1 a 2, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 3, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

domingo, 2 de março de 2025

O Homem da Flor Amarela / O Poeta Hidalgo (El Hombre de la Flor Amarilla / El Poeta Hidalgo) - Emilio Pettoruti

 








O Homem da Flor Amarela / O Poeta Hidalgo (El Hombre de la Flor Amarilla / El Poeta Hidalgo) - Emilio Pettoruti
Museu Nacional de Belas Artes , Buenos Aires, Argentina
OST - 81x65 - 1932

Nota do blog: Imagens 1 a 5, data 2024, crédito para Jaf / Imagem 6, data não obtida, crédito para Museu Nacional de Belas Artes.

Museo Nacional de Bellas Artes / Museu Nacional de Belas Artes, Buenos Aires, Argentina

 

























































































































































Museo Nacional de Bellas Artes / Museu Nacional de Belas Artes, Buenos Aires, Argentina
Buenos Aires - Argentina
Fotografia

Texto 1:
El Museo Nacional de Bellas Artes es uno de los más antiguos en la Ciudad y de los más importantes de Latinoamérica. Tiene la mayor colección de arte argentino del país. Está ubicado en el barrio de Recoleta y fue inaugurado en la Navidad de 1896. El objetivo era albergar arte internacional de todos los períodos históricos y promover y consolidar el arte argentino.
En su historia centenaria afianzó su patrimonio. Dentro del arte internacional se destacan obras de El Greco, Goya, Rodin, Rembrandt, Rubens, Renoir, Degas, Cézanne, Chagall y Picasso. Entre los pintores argentinos más importantes, vas a sorprenderte con obras de Cándido López, Lino Enea Spilimbergo, Prilidiano Pueyrredón, Fernando Fader, Benito Quinquela Martín, Xul Solar, Antonio Berni, Marta Minujín, Emilio Pettoruti, Carlos Alonso, Antonio Seguí y León Ferrari. Además, posee un importante conjunto de arte latinoamericano, que reúne obras de Pedro Figari, Joaquín Torres García, Tarsila Do Amaral, Diego Rivera y Jesús Rafael Soto, entre otras.
Cuenta también con una sala de fotografía, otra de arte andino precolombino, dos terrazas de esculturas y una biblioteca con 150.000 ejemplares. Trecho de texto do GCBA.
Texto 2:
¿Sabías que la primera sede del Museo fue en la calle Florida, donde hoy funciona Galerías Pacífico? Justo antes de que se convirtiera en museo, allí estaban las tiendas Bon Marché. Hacia 1910, en épocas del Centenario de la Revolución de Mayo, ya contaba en su colección con piezas de reconocidos artistas, como Francisco de Goya, Joaquín Sorolla y Bastida, Edgar Degas y Pierre-Auguste Renoir.
En 1911, se inauguró la segunda sede: una estructura utilizada en la Exposición Universal de París de 1889 que fue instalada en la Plaza San Martín. Para entonces, ya atesoraba obras de Édouard Manet y de Claude Monet.
Finalmente, en 1933, el Museo fue trasladado a su sede actual, remodelada por el arquitecto Alejandro Bustillo. Lo curioso es que ese lugar era la antigua Casa de Bombas de Recoleta, donde se alojaba a las estaciones de bombeo y depósitos de agua potable de la Ciudad. Ya por entonces, se incorporaron obras de Paul Gauguin, Vincent van Gogh, y El Greco. Trecho de texto do GCBA.
Localizado na Avenida del Libertador 1473.
Nota do blog: Data 2024 / Crédito para Jaf.